Abre los ojos

Comercio es intercambio; y el ámbito que mejor facilita este intercambio es la ciudad. No hay ciudad sin comercio ni sin cultura. La ciudad es el espacio público, y por excelencia, el mercado es nuestra ágora, donde nos encontramos, nos relacionamos y crecemos como sociedad, en el espacio público compartido.

La savia de una ciudad es una mezcla de ciudadanos y comercio diario, próximo y diverso, donde podemos encontrar todo lo que cotidianamente necesitamos. Ese comercio próximo está indisolublemente unido a las calles y plazas, a los mercados y a los centros comerciales integrados en el tejido urbano, en general a los lugares donde realizamos intercambios informales. Requiere población, proximidad y diversidad cultural.

Abre los ojos a tu ciudad, a tu comercio, acércate al comercio tradicional, tómate un café, o el aperitivo, en el centro, donde está la vida de tu ciudad, donde cada día los comerciantes suben las persianas de sus comercios ofreciéndote una sonrisa y un trato cercano, donde poder tocar el género, ver y mirar.

Alejandro Amenábar, grabó esta imagen de la Gran Vía de Madrid vacía. ¿Imagináis una ciudad así cada día? Abre los ojos a tu ciudad, a su comercio, porque el comercio es vida urbana.