Ciudad Clon
El Financial Times alertaba hace dos años que las empresas británicas estaban siendo expulsadas de las calles principales de Londres sustituidas por marcas globales en la emblemática Regent Street, aludiendo a que las ciudades estaban perdiendo su identidad cultural única a raíz de la globalización.
El panorama comercial de la era de la digitalización que conlleva la “hiperconectividad” ha supuesto la transformación del sector comercial a lo largo de las últimas décadas. Pero esto no es nuevo, el Comercio ha estado sometido a la reinvención, de manera permanente, desde el trueque.
Este nuevo escenario nos ofrece ciudades clonadas, con las mismas tiendas, los mismos escaparates en cada ciudad, desde Nueva York hasta Tokio pasando por Jaén. Pero si bien esto podría verse como una amenaza para el comercio local, no es sino una ventaja que lo sitúa en una posición de idoneidad para competir en excelentes condiciones gracias a su singularidad, porque aporta diferenciación, un servicio personalizado y sigue sorprendiendo, ofreciendo experiencias distintas.
El Comercio Urbano es un espacio que agrupa una oferta comercial concentrada, diversa e integrada, con negocios independientes que cooperan entre sí para mejorar su atractivo y el de su entorno, gestionado por profesionales y que cuentan con una imagen específica y propia.
El pequeño comercio urbano, sigue proporcionando motivos para acudir a sus espacios, ofreciendo un plus de valor: La diferenciación.
El comercio independiente aporta diferenciación y en muchas ocasiones estas tiendas son el reflejo de la idiosincrasia del lugar en el que se ubican. Suelen ser propuestas únicas, singulares que dan heterogeneidad y diversidad a la oferta comercial, multiplicando la capacidad de elección de los consumidores. Además, están muy implicadas en general con su lugar, al que conocen bien, y por tanto tienen mayor capacidad de adaptación a los gustos y perfiles del consumidor local.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir