La campaña «El Comercio Urbano y de Proximidad» busca concienciar y sensibilizar acerca de la importancia del pequeño y mediano comercio urbano y de proximidad.
El impulso y el fomento entre los ciudadanos de la compra en el comercio urbano y de proximidad, es pieza fundamental para garantizar el estilo propio de vida de nuestras ciudades.
Cada día, los comercios levantan, en una extensa y densa red de puntos de venta de nuestra provincia, cientos de persianas para ofrecer todo aquello que nos proporciona una mejor calidad de vida; aderezado con un trato cercano y cálido, un servicio intachable, en un ambiente acogedor que mantiene vivas las relaciones sociales y económicas de nuestro entorno.
En nuestra provincia hay más de 2.000 pequeños y medianos establecimientos comerciales en las cerca de 70 poblaciones de que cuentan con menos de 5.000 habitantes y abastecen a una población de 155.000 personas. Este comercio rural cumple con una función principal de abastecimiento diario en productos de primera necesidad en zonas con población reducida.
El comercio minorista es un complejo ecosistema de empresas y relaciones económicas y sociales vinculado a las calles y plazas, a los mercados, a los hogares, todos integrados en el tejido urbano pero en poblaciones de menos de 5.000 habitantes este comercio no dispone de una estructura asociativa local que les organice y ayude a la realización de actividades de promoción, dinamización e impulso. Por eso se hace necesario el impulso de un proyecto destinado a promocionar y publicitar el pequeño y mediano comercio de todas estas poblaciones, haciéndolo con carácter general para que sea válido y efectivo en cualquier rincón y pueblo por pequeño que sea.
El comercio hace ciudad
“Sin comercio no hay ciudad, sin ciudad no hay comercio”
La campaña EL COMERCIO URBANO Y DE PROXIMIDAD pretende concienciar y sensibilizar acerca de la importancia del pequeño y mediano comercio local y de proximidad orientándose a los comerciantes del propio sector y dirigida, asimismo, al consumidor final y al conjunto de la ciudadanía, para contribuir a que nuestras ciudades y pueblos sean lugares amables, acogedores, accesibles, cómodos y bellos.
El comercio local es un agente social urbano regenerador, proactivo con su entorno, atento a los nuevos hábitos de compra y estilos de vida donde exista la hibridación del trabajo, la residencia, la compra y el ocio, en espacios humanos y comunitarios, en los que el comercio es el aliado perfecto para hacer más y mejor ciudad.
El comercio es el sector estratégico de la economía que incorpora los datos más altos en número de empresas, empleos y servicios imprescindibles para los ciudadanos y que cada día se prestan desde una multitud de puntos de venta físicos y, ya hoy sin lugar a duda, virtuales. Las tiendas (off/online) son el lugar de contacto real del sistema económico con los consumidores, donde ellos perciben directamente la competencia y en el que ejercen su derecho a elegir: a quién, qué, cómo, cuándo y dónde comprar.
Hoy más que nunca debemos trabajar en poner el foco en la ciudad como un lugar singular e irrepetible, con una trama y una urdimbre tan compleja como sensible. Las ciudades necesitan singularidad y diferenciación, personalidad para que sean habitables, sostenibles y atractivas.
En la comunidad social, el mayor exponente es la compra como uso ciudadano y combinado con el ocio y la cultura hacen que el comercio hoy sea un sector imprescindible que, además, genera empleo y actividad económica. Mantengamos nuestra sociedad, nuestra forma de vida, mediterránea, viva, social, vibrante, poniendo en valor la tienda en la calle, alegre, diversa y próxima a ti.